No sería la primera ocasión en la que mientras estamos realizando cualquier trabajo, el servidor se cae, pudiendo llegar a perder el día hasta que se recupere. La solución: un servidor de alta disponibilidad.

En el caso de que esto ocurriese, si dispones de un servidor de alta disponibilidad, podrías seguir trabajando mientras se repara el servidor caído.

Esta situación ha ocurrido en multitud de empresas durante mucho tiempo, pero por suerte, gracias a esta configuración de servidores podrás mantener tu estructura, evitando la pérdida de trabajo al caerse uno de ellos.

¿Qué es la alta disponibilidad?

Los servidores de alta disponibilidad son un mecanismo que nos permite dar respuesta a un fallo en nuestros servidores.

Dentro de una empresa es fundamental que el acceso a los datos sea haga de la forma más rápida, con el menor número de interrupciones y de forma segura.

Y para ello, la mejor opción son los servidores de alta disponibilidad, que, mediante un software y un hardware configurado de forma específica, conseguirá mantener ese acceso a los datos de forma ininterrumpida.

Así, en el caso de que se produzca una interrupción en el acceso al servidor, o un fallo, este sistema puede recuperarse automáticamente.

Para hablar más claro, es un sistema en la nube, en la que están almacenados los datos de nuestros servidores, para que en el caso de que se produzca una caída o una interrupción, se acceda de forma temporal a este servidor en la nube y se pueda seguir trabajando.

Estos servidores de alta capacidad o “High Availability” pueden configurar varios servidores pudiendo así disponer de una mayor capacidad y reforzar la protección.

Alta disponibilidad vs Balanceo de carga

Aunque parezcan que son lo mismo, no debes confundir un sistema con otro. La alta disponibilidad la acabamos de ver, mientras que el balanceo de carga “Load Balancing” trata de identificar los cuellos de botella que se puedan sufrir en una plataforma, para dotarlo de recursos suficientes y poder minimizar su efecto.

Para ponerte un ejemplo práctico, si tienes dos servidores, el balanceador se colocará delante de ellos, para que distribuya las solicitudes de acceso y no sobrecargar uno de ellos.

En el caso de la alta disponibilidad, esos dos servidores tendrían un tercero que en el caso de fallar los dos principales asumirían la carga durante el tiempo de reparación, lo que evitaría que se tuviera que perder parte del trabajo para continuar trabajando.

Pero esto no quiere decir que no se puedan apoyar unos en otros, es decir, puedes tener un sistema de alta disponibilidad y un balanceo de carga a la vez. De hecho, es una fórmula más que recomendable.

Elementos que forman parte de la alta disponibilidad

Sistemas de archivos: La cantidad de información recogida por los servidores deben estar bien organizada y dispuesta para su acceso desde cualquier parte, ya sea información de los usuarios como de organizaciones, eso ya depende del campo al que se dedique la empresa. En el caso de que se produzca un fallo, podremos no tener acceso a toda esa documentación e incluso podría llegar a corromperse y perderíamos los datos.

Al tener un servidor de alta disponibilidad nos permitiría recuperarnos más rápido y poder seguir trabajando mientras se realizan las labores de reparación.

Bases de datos: Fundamentales hoy en día para quienes manejen servidores con CRM como WordPress instalados.

En estas bases de datos, normalmente quedan alojados los datos y credenciales de los usuarios que acceden a la web o están suscritos.

Hoy en día las bases de datos son algunos de los elementos más valiosos para algunas empresas, por lo que su pérdida podría suponer un coste muy elevado para ellas.

Gracias a la alta disponibilidad, en caso de error o fallo, podríamos minimizar los posibles costes de estas incidencias, sin tener que dejar de seguir funcionando.

Servidor web:  Se encargará de que la web cargue y funcione correctamente, por lo que debe estar siempre en funcionamiento y sin sufrir caídas ni errores, y más aún con la gran digitalización que está ocurriendo hoy en día. Porque todas las empresas ya saben que deben tener una buena página web, alojada en un buen servidor, para poder dar a conocer su marca y sus servicios al mundo.

Por eso, un error en este sentido, puede llegar a hacer que la empresa pierda clientes, y por lo tanto, deje de ganar dinero.

Gracias a los servidores de alta disponibilidad, evitaremos esa caída, ya que en el caso de que ocurriese, un usuario prácticamente no se daría cuenta, ya que accedería a este otro servidor con el que poder operar.

Y todo ello, mientras se soluciona el error del servidor principal.

Beneficios de un sistema de alta disponibilidad

Más o menos ya te puedes hacer una idea de los beneficios que tiene este tipo de sistemas al montar tu servidor.

A pesar de que no sea un sistema excesivamente caro, seguro que a la larga puede evitarte más de un apuro y su consecuente pérdida económica. Por eso vamos a resumir un poco los beneficios de este tipo de sistemas: No tener que reconstruir los datos perdidos en tu almacenamiento u otros fallos del sistema. Esto te va a permitir disponer de toda la información que tenías y evitar un gasto innecesario de tiempo y dinero.

Al estar menos tiempo el servicio caído, no influye tanto en la actividad de los usuarios, permitiéndote una mejor productividad y una mayor satisfacción del cliente. Obviamente, mejora el rendimiento de los servicios alojados o de aplicaciones, si fuera el caso.

Te evitará problemas o sanciones con tus clientes por no mantener los servicios activos el tiempo suficiente. De esta forma también conseguirás una mejor reputación en tu sector.

Ahora está en tu mano si decides implementar este tipo de sistemas para el mantenimiento de tus servidores, balanceando los pros y los contras que puedas encontrar en ellos, y aplicar la mejor solución.

Y en el caso de que necesites algún tipo de ayuda para montar tu propio servidor, puedes contar con la ayuda de los profesionales de Aselcom.

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