¿Una mejor refrigeración mejora el rendimiento de un PC?

Un ordenador frío no sólo funciona mejor, sino que un ordenador caliente es señal de un daño inminente y costoso.

Los ordenadores generan calor, lo que ralentiza el rendimiento e incluso daña los componentes con el tiempo. Los sistemas de refrigeración mantienen los PC vivos en circunstancias normales: en situaciones extremas, los PC se ralentizan y dejan de funcionar cuando sus sistemas de refrigeración fallan. 

Vamos a explicar por qué se calientan los PC, qué hace el calor a los ordenadores y cómo unos mejores sistemas de refrigeración pueden proteger las máquinas de alto rendimiento incluso en los entornos más implacables. 

Por qué se calientan los PC

Para entender cómo la refrigeración mejora el rendimiento del PC, primero tenemos que entender por qué los PC se calientan tanto en primer lugar.

La electricidad genera calor al pasar por un cable (o circuito). Cuanto más electricidad pasa por el cable, más se calienta. Cuanto más pequeño es el cable, más electricidad pasa por él y más se calienta. La conductividad del cable también determina su temperatura. Este concepto se llama "resistencia". 

Para simplificarlo al máximo, piensa en una tubería de agua. Cuanto más grande sea la tubería de agua, más agua podrá pasar por ella. Sin embargo, si se hace pasar demasiada agua por esa tubería, ésta se puede tensar, empezar a agrietarse y se producen fugas. Los cables y los circuitos son iguales. El cable es la tubería, la electricidad es el agua y las "fugas" son el calor. 

Los circuitos de la placa base de un PC y, sobre todo, de su CPU son extremadamente pequeños. Y esos componentes también utilizan mucha electricidad: la CPU es básicamente el cerebro del ordenador y realiza todos los cálculos que hacen que los programas funcionen. 

Por lo tanto, las tuberías tienen fugas y el PC emite mucho calor. 

Las mayores fuentes de calor en un PC

Estos componentes son los principales responsables de la generación de calor en un PC:

• CPUs (y GPUs) - Los procesadores de un ordenador realizan millones de cálculos cada minuto (o segundo, dependiendo de la velocidad y uso de tu CPU). Además, el procesador es extremadamente pequeño y consume mucha electricidad.
• Baterías - En el caso de los ordenadores portátiles, las tabletas o los PC con batería de reserva, la batería genera mucho calor. Cualquiera que haya tenido un portátil en las piernas durante un largo periodo de tiempo puede dar fe de ello.
• Discos duros mecánicos - Aunque los discos duros de estado sólido (SSD) son más populares en los PC hoy en día, los discos duros mecánicos con un plato giratorio y un lector mecánico absorben mucha electricidad y generan calor como resultado.
• Fuentes de alimentación - Como es de esperar, la fuente de alimentación que conduce, convierte y transfiere la electricidad a todos los componentes del PC genera calor. Por eso vienen con sus propios ventiladores.

Cuando uno de estos componentes se calienta demasiado, tu PC está en peligro.

El calor ralentiza el rendimiento y daña el PC

El calor que generan los componentes del PC es normal, pero también es perjudicial cuando los sistemas de refrigeración fallan.

Si la habitación en la que se encuentra el PC supera los 26° C, el rendimiento del PC puede empezar a disminuir. Eso no es tan caliente: muchos lugares de trabajo, almacenes y entornos exteriores alcanzan y superan esa temperatura con frecuencia. 

Si la temperatura interna de la CPU supera los 100 °C, el rendimiento se verá afectado: el ordenador experimentará una notable disminución de la velocidad, ya que la CPU se ralentiza para evitar el sobrecalentamiento.

A medida que la temperatura aumenta, los componentes comienzan a desgastarse más rápidamente o se rompen por completo. La soldadura que mantiene unidos los circuitos puede fundirse, el silicio puede agrietarse y los cables pueden volverse frágiles e incluso perder el aislamiento. 

Otro efecto secundario del calor es que reduce la resistencia eléctrica de los componentes, lo que básicamente aumenta el tamaño de la "tubería", por seguir con nuestra analogía anterior. Esto permite que fluya más electricidad a través del circuito, causando potencialmente una sobrecarga eléctrica en las partes afectadas.

Cuando se produce este daño, hay que sustituir las piezas. Por desgracia, estas piezas (como la CPU y la GPU) son también los componentes más caros y, con la escasez de suministros, los más difíciles de sustituir.

No todos los sistemas de refrigeración sirven para todos los usos del PC

Los sistemas de refrigeración del PC están diseñados para evitar una acumulación perjudicial de calor. Sin embargo, no todos los sistemas de refrigeración son adecuados para todos los ordenadores (o entornos). 

La refrigeración por ventilador funciona para casos de uso leve

La forma más común de refrigeración del PC, la mayoría de los PC tienen ventiladores en su caja, en su fuente de alimentación y en su CPU y GPU. Estos ventiladores alejan el calor de los componentes, a la vez que atraen aire más frío del exterior. 

Los ventiladores son excelentes para la mayoría de los usos a nivel de consumidor. Son baratos, fáciles de reemplazar cuando se rompen (lo que ocurre a menudo) y funcionan. 

El inconveniente de los ventiladores es que dependen de que la temperatura ambiente fuera del ordenador sea relativamente fría. En climas cálidos o situaciones de calor (una tableta industrial que se utiliza para ayudar a instalar o evaluar paneles solares en un desierto), los ventiladores no pueden mantener los componentes lo suficientemente fríos.

En situaciones como los hospitales o las salas limpias, los ventiladores crean problemas al aspirar residuos y microorganismos al interior del ordenador. Los microorganismos se enconan en el oscuro calor del ordenador y son expulsados por los ventiladores a lo que debería ser un entorno estéril. 

La refrigeración sin ventilador funciona en entornos más duros o estrictos

La refrigeración radiativa (también llamada refrigeración sin ventilador) es lo contrario de la refrigeración por ventilador (aunque ambas se utilizan a menudo en el mismo sistema). La refrigeración radiativa consiste en alejar el calor de un componente mediante el uso de disipadores de calor o aletas de radiación. 

Estos disipadores de calor tienen una gran superficie al estar plegados sobre sí mismos - piensa en la rejilla de un radiador. Las CPU y las GPU suelen venir con disipadores de calor incorporados o instalados para ayudar a los ventiladores a refrigerar el componente. 

La refrigeración sin ventilador es una forma de refrigeración pasiva: los disipadores de calor y las aletas absorben rápidamente el calor del componente y lo liberan con la misma rapidez en el aire. 

La refrigeración radiativa es más útil en situaciones en las que los ventiladores no funcionan, como entornos calurosos, condiciones duras con polvo y virutas de metal, o entornos estériles en los que los ventiladores se convierten en un lastre. 

Otra parte clave de la refrigeración sin ventilador es el uso de componentes eficientes que no generen tanto calor. Los chips y las unidades de menor voltaje utilizan menos electricidad, lo que, como hemos aprendido, genera menos calor. Esto también reduce los costes de energía, lo cual es un buen efecto secundario. 

La combinación de componentes energéticamente eficientes y la refrigeración radiativa permite que los ordenadores médicos especializados y la tecnología industrial, como los ordenadores de panel industrial, funcionen en entornos con necesidades únicas.

Un ordenador frío es un ordenador feliz